Deseamos que tu estancia entre nosotros sea una experiencia inolvidable. Y estamos convencidos de que tu bienestar depende de que aproveches al máximo las oportunidades de auténtico descanso que este lugar te ofrece. Para ello te damos unas pautas que te ayudarán a disfrutar de un clima de silencio y paz.
Mantener un tono de voz suave y evitar el uso del móvil en las zonas comunes contribuye a crear ese ambiente que todos los que habitan la Domus Silentium han venido buscando.
Hemos querido preservar el aire limpio de todos los espacios. De ahí que no se pueda fumar en ninguno de ellos: ni en los apartamentos ni en ninguna de las zonas comunes, incluida la terraza.
Durante los días que pases con nosotros no podrás tener contigo tu mascota. Pero estamos seguros de que compartirás con ella los frutos de un tiempo dedicado a ser cuando regreses a casa.
A partir de las 7 y hasta las 7:30 de la tarde escucharás las campanas de la iglesia de Santa Cecilia cada cuarto de hora. Esos toques nos recuerdan que el día está declinando y nos invitan a adentrarnos en un tiempo de silencio aún más profundo. Sumérgete en él para acompañar este final del día prestando atención a los movimientos que produce en tu interior lo que has vivido a lo largo de la jornada. Tomar conciencia permite saborear al máximo los regalos que la vida nos hace y que nos pasan desapercibidos cuando andamos distraídos o nos dejamos llevar por la prisa.
Concédete descansar de otro modo y experimentarás que la simplicidad, el silencio y la paz son los mejores compañeros de camino para una vida lograda.
Bienvenido al hogar en el que reinan el silencio, la luz y la paz!!!